¿Cómo reducir los riesgos de seguridad e higiene en el trabajo?

Seguridad e higiene en el trabajo

En 2019-2020, según el Ejecutivo de Salud y Seguridad, (HSE), hubo 111 accidentes mortales que ocurrieron en el trabajo en el Reino Unido.

Más allá de eso, hubo 693,000 lesiones no fatales que ocurrieron mientras estaban en el reloj, según una estimación de los incidentes reportados a HSE.

Cada accidente, ya sea mortal o no, supuso una pérdida de 3,9 días de trabajo.

Esto hace que la seguridad e higiene en el trabajo no sólo sean importantes para el bienestar de los trabajadores, sino también para los resultados de las empresas. 

Riesgos para la salud y la seguridad: Buenas noticias

El HSE reconoce que los peligros en el lugar de trabajo son cada vez menos frecuentes desde el año 2000, debido en parte a la mejora de la salud y la seguridad.

¿Es esto cierto también para su lugar de trabajo?

Las lesiones en el lugar de trabajo siguen costando más de 16.000 millones de libras esterlinas al año, una cifra que se ha mantenido relativamente estable desde 2009.

El informe señala que “las industrias con tasas de mala salud estadísticamente más altas que la tasa de todas las industrias fueron

  • agricultura
  • salud humana/trabajo social
  • administración pública y defensa

Tanto el sector manufacturero como el de transporte y almacenamiento tienen el doble de tasa de lesiones mortales en el trabajo, en comparación con otras industrias.

Sin embargo, sea cual sea el trabajo, cada lugar de trabajo tiene un conjunto de riesgos y peligros para la seguridad.

Por ello, cada empresa debe contar con un programa de seguridad y salud laboral para proteger a sus empleados y clientes.

Aunque cada empresa tiene un criterio único para mitigar el bienestar, la seguridad e higiene en el trabajo, algunos son comunes para todas las empresas.

Además, en esta época de agitación durante la pandemia de COVID-19, la salud y la seguridad se han vuelto aún más importantes.

Si está tratando de determinar el siguiente paso en materia de salud y seguridad, especialmente en el clima actual, este artículo es para usted.

Comunique sus políticas de salud y seguridad

¿Quién es el responsable de la seguridad y la salud en el trabajo donde usted trabaja?

Lo más probable es que no sea alguien de marketing o de comunicación interna.

Involúcralos para asegurarte de que tu mensaje llega.

Además, la respuesta a la pregunta de quién es el responsable de la seguridad y la salud en el trabajo debería ser TODOS 🙂

Independientemente de que su lugar de trabajo sea un edificio de oficinas, un vehículo o una obra de construcción, sus políticas deben comunicarse de forma clara y coherente con los compañeros de trabajo.

Como empresa, usted es responsable de la formación de sus compañeros de trabajo.

La formación en materia de salud y seguridad debe ser exhaustiva y continua, en el sentido de que debe mantenerse rigurosamente y actualizarse cuando sea necesario.

La comunicación es la clave y sus compañeros de trabajo nunca deben sentir que la comunicación es una calle de sentido único; más bien deben sentir que el entorno es seguro y propicio para que se dirijan a usted o a otros supervisores con cuestiones que consideren inseguras.

¿Cuál es la mejor manera de comunicarse con sus empleados en estos momentos de pandemia, cuando algunos trabajan desde casa o en un ambiente social distanciado?

Las reuniones frecuentes en las que se encierran grandes grupos de personal en un espacio reducido ya no son recomendables debido a las normas de distanciamiento social.

Por ello, hay que considerar que las comunicaciones sobre seguridad e higiene en el trabajo se realicen en forma de correos electrónicos, avisos o carteles divertidos. Sin embargo, las conversaciones cara a cara siguen siendo las más eficaces.

Mantenga un contacto frecuente con su personal y asegúrese de que se sienten cómodos poniéndose en contacto con usted sobre cualquiera de sus preocupaciones o problemas de bienestar.

El bienestar mental se está convirtiendo en un tema cada vez más importante.

El estrés, la depresión y la ansiedad autodeclarados están aumentando.

¿Cómo se refleja esto en su política y evaluación? ¿Está preparado?